Un café con... Vitor Figueiredo, Presidente del Consejo de la Asociación Portuguesa de Operadores Logísticos (APOL)

Empack y Logistics & Automation Porto: Háblenos de usted y de su carrera en el sector de la logística. ¿Cómo es el día a día del Presidente de la Junta Directiva de la Asociación Portuguesa de Operadores Logísticos (APOL)?

Vitor Figueiredo:

Me llamo Vitor Figueiredo, tengo 45 años y soy licenciado en Economía. Empecé mi carrera como consultor en una de las Big 4 y he ocupado varios puestos directivos y administrativos en Portugal y Estados Unidos. Mi vinculación con la logística comenzó en 2006, cuando ocupé un puesto en Univeg en Portugal. Posteriormente fui transferido a Estados Unidos, donde ocupé puestos de gestión, incluido el de Logística. En 2010 regresé a Portugal como Director General de Greenyard en Portugal, un operador logístico dedicado al sector alimentario, que más tarde, debido a un cambio en la estructura accionarial, fue la génesis del grupo Zolve/Logifrio. Mi experiencia en el sector logístico ha estado relacionada con la gestión de importaciones internacionales y el papel de operador logístico, siempre centrado en productos alimentarios y más concretamente en productos de temperatura controlada.

Actualmente soy el CEO Ibérico del grupo Zolve/Logifrio y mi misión es hacer crecer la compañía y fortalecer el modelo de negocio, siempre de forma sostenible.

Mi día a día es muy exigente, dividido entre Portugal y España. El tiempo es, sin duda, el recurso más difícil de gestionar. Aun así, intento desempeñar un amplio papel en la sociedad, prestando apoyo como mentor a organizaciones incipientes e impartiendo algunas clases siempre que me invitan.

Como presidente de APOL, mi misión es defender los intereses de los operadores logísticos, interviniendo activamente en el sector e incrementando la base de representación de la Asociación. Casi un año después del inicio de mi mandato, creo que aún queda mucho por hacer, pero ha habido una evolución notable en el papel de la asociación, que es reconocida por el sector.

Empack y Logistics & Automation Porto:

En su opinión, ¿cuáles son los retos actuales más pertinentes en el sector de la Logística en Portugal?

Vitor Figueiredo:

El sector de los operadores logísticos se enfrenta actualmente a una serie de presiones, en particular el aumento generalizado de los precios, especialmente de la energía y el combustible, la escasez de profesionales dispuestos y capaces de trabajar en el sector y diversas interrupciones de las cadenas de suministro que ejercen una gran presión sobre las funciones de los operadores logísticos.

El sector logístico se enfrenta actualmente a una importante escasez de prácticamente todos los perfiles profesionales. Ha sido un sector con un fuerte crecimiento y profesionalización. Probablemente ha sido uno de los sectores que más tecnología ha incorporado en los últimos años, pero al mismo tiempo el que más empleo ha generado.

En cuanto a la mano de obra específica y más indiferenciada, a pesar de la creciente automatización, hay muchas tareas que implican una importante personalización. Las dificultades con los datos maestros de los artículos, la resistencia a adoptar normas sobre contenedores y los retrasos en la aplicación de la transferencia electrónica segura de información en la cadena, ejercen una presión adicional sobre los recursos humanos de que dispone el sector.

En cuanto a una mano de obra más especializada, es cierto que cada vez hay más profesionales formados en el sector, y reconocemos el excelente trabajo realizado por las universidades. Sin embargo, aun así, seguimos viendo un desequilibrio, con una demanda de profesionales muy superior a la oferta, no sólo porque hay muy pocos, sino también porque algunos de ellos optan por seguir carreras internacionales.

En cuanto a los profesionales formados en tecnología, robótica y automatización, la escasez de mano de obra es general y no sólo afecta al sector logístico.

APOL prevé poder interactuar más con las universidades para definir los perfiles más demandados y ayudar así a las universidades a afinar sus cursos. Si no se resuelve este problema, se corre el riesgo de limitar seriamente el desarrollo y la evolución del sector.

 

Empack y Logistics & Automation Porto: ¿Cuál es la principal misión de APOL en estos momentos y qué papel ha desempeñado en la lucha por medidas que ayuden a los operadores del sector?

Vitor Figueiredo:

El objetivo de la creación de APOL era generar las mejores condiciones para promover la actividad de subcontratación de operaciones logísticas y aumentar la representatividad del sector hablando con una sola voz.

En términos generales, APOL pretende no sólo promover un sector de servicios logísticos reconocido como un área de conocimiento y creación de valor, sino también proporcionar un foro para compartir, debatir y difundir cuestiones que influyen en el mejor desarrollo de los operadores logísticos.

La Asociación ha mantenido contactos con las autoridades políticas, principalmente en calidad de asesora sobre los proyectos de ley que se han creado y que afectan al sector. La creación y mejora de la Ventanilla Única Logística (VUL) ha sido un ejemplo de ello. La asociación también fue escuchada por el Gobierno cuando se modificaron las normas de carga y descarga.

Desgraciadamente, a pesar de que la Asociación ha mantenido varios contactos con los distintos gobiernos, la atención que los poderes políticos han prestado al sector ha tenido dificultades para materializarse. Es algo en lo que tenemos que seguir insistiendo para que el sector sea tratado con la importancia que merece.

Empack y Logistics & Automation Porto: Tras el importante papel que desempeñó la logística durante la pandemia, ¿cuáles son los principales cambios que ha experimentado el sector desde entonces?

Vitor Figueiredo:

El sector logístico, al igual que el mundo, atraviesa un momento muy peculiar. Algunas de las tendencias se deben a la gran perturbación causada por la pandemia, otras ya estaban en marcha pero se han acelerado, otras se han visto agravadas por la guerra en Europa.

Los últimos años han sido testigos de una gran inestabilidad e incertidumbre en la sociedad, lo que ha añadido presión al sector logístico. Asimismo, toda esta inestabilidad ha aumentado la atención y los efectos sobre las cadenas de suministro. El sector de la logística, tanto por su importancia como por su dinámica global, ha sido quizá uno de los primeros en verse afectado por esta tendencia a la inestabilidad. Hemos asistido a fuertes cambios, primero en la época de la pandemia y luego en el repunte del consumo, que ha sido muy asimétrico en cuanto a canales, geografías, volúmenes y estacionalidad. Además, la escasez de mano de obra y las dificultades de contratación también han perseguido al sector durante mucho tiempo. En los últimos años, el sector logístico ha sido quizá uno de los que más tecnología ha integrado en sus procesos. Al mismo tiempo, es quizás uno de los sectores que más puestos de trabajo ha generado, por lo que la escasez de mano de obra es un grave problema que preocupa a todos los operadores.

Desde un punto de vista menos positivo, la inestabilidad geopolítica mundial y el endurecimiento de las relaciones entre regiones podrían significar una disminución de la apertura de las economías y, en consecuencia, del comercio internacional. Si se produjera esta tendencia, también podría significar una mayor industrialización de Europa, que no será posible sin atraer mano de obra extranjera al continente.

A la luz de los últimos acontecimientos, la sociedad se ha dado cuenta de lo frágiles y dependientes que eran las cadenas de suministro de determinadas zonas geográficas, principalmente Asia. La crisis de ciertos sectores, como el de los equipos de protección individual o el de los microchips, por ejemplo, unida a un aumento importantísimo de los fletes intercontinentales, ha puesto en tela de juicio la forma en que se organizaban las cadenas de suministro, cuestionando ciertos paradigmas antes impensables, como la necesidad de disponer de stocks estratégicos mínimos e incluso la necesidad de repatriar actividades industriales que se habían interrumpido en el sector europeo. A lo largo de la historia, hemos asistido varias veces a este tipo de coyuntura económica y la verdad es que todo indica que no será una crisis pasajera, aunque la economía reaccione hoy de forma muy diferente y a una velocidad distinta que en el pasado.

Empack y Logistics & Automation Porto: ¿Cuál es el papel de los Operadores Logísticos en relación con la sostenibilidad y cómo pueden garantizar que aumente?

Vitor Figueiredo:

Hoy en día existe una enorme presión por parte de la sociedad para reducir el impacto de las actividades de la cadena de suministro. La transición energética se está produciendo en paralelo a una crisis energética que se ha visto agravada por la situación bélica en Europa. Desde el punto de vista económico, la guerra es muy preocupante porque está afectando a toda la economía en un momento muy particular. Además, esta situación ha retrasado una serie de cambios en la orientación de las actividades de transformación para hacerlas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Después de dos años de pandemia, con una crisis energética ya en marcha antes del conflicto y con una tendencia inflacionista muy marcada, no podía haber peor momento para toda esta situación. Además, toda la incertidumbre y la posibilidad de que suban los tipos de interés tendrán un efecto perjudicial sobre la capacidad de inversión.

La tendencia hacia la descarbonización es inevitable y extremadamente urgente, pero en el escenario actual se enfrenta a importantes presiones, especialmente en términos de coste. Creemos que ningún cambio es fácil y sin sacrificios. La descarbonización no será una excepción.

Los operadores logísticos, como empresas especializadas en el sector, tienen un papel fundamental que desempeñar en la transición de las cadenas de suministro, no sólo aumentando la eficiencia, sino también la transparencia, lo que permitirá tomar decisiones con conocimiento de causa.

Empack e Logistics & Automation Porto: En su opinión, ¿qué importancia tiene reunir a los distintos sectores de la logística, el embalaje y el transporte en un evento como Empack e Logistics & Automation?

Vitor Figueiredo:

La logística es un sector muy abierto, cooperativo y con una transparencia inigualable. Aun así, existen muchas sinergias potenciales de colaboración que todavía no se han explorado y que podrían beneficiar no sólo a los operadores logísticos, sino a todos los distintos agentes de la cadena de suministro. Eventos como Empack y Logistics & Automation son clave para compartir conocimientos y derribar barreras que en nada benefician al sector.